domingo, 24 de noviembre de 2013

CÓMO PEDIR VINO EN UN RESTAURANTE

Cómo pedir vino en un restaurante
(Enoarquia)


Has pedido un vino en un restaurante… ¿Y ahora qué? Te enseñamos cómo pedir un vino en un restaurante, los pasos que hay que seguir y quedar como un señor o señora ¡por lo menos darás el pego!

Las tres pautas a seguir para pedir un vino son: verificar la botella, inspeccionar el corcho y probar la muestra.

1. Asegúrate de que te traen el vino que has pedido

Cuando el camarero se acerca y te enseña la botella, simplemente verifica que es el vino que has pedido. Esto ocurre más de lo que crees, sobre todo si en la carta hayvarios vinos de una misma bodega, las etiquetas son muy parecidas y el camarero o quién te sirva puede haberse equivocado. Si has pedido un vino viejo, examina la botella más exhaustivamente: el nivel de llenado, la etiqueta del importador, el papel que cubre el corcho, la temperatura (debe estar algo más frío que la temperatura ambiente).

2. El corcho te dará pistas

El corcho te dará una idea de lo que ocurre dentro de la botella. En algunos restaurantes, el camarero te dejará el corcho en un platito, servilleta o directamente sobre la mesa; lo hace precisamente para que le eches un vistazo. Comprueba que la impresión del corcho pertenece a la misma bodega que el vino y fíjate si hay alguna filtración, es decir, si hay un recorrido de vino que atraviesa todo el corcho. Si ves alguna filtración, no quiere decir al 100% que el vino esté en mal estado, aunque hay muchas posibilidades …

3. Pruébalo

El camarero te servirá un culín de la copa y te dará a probar, ahí es donde tienes que poner cara de interesante!! Es fácil saber si un vino está defectuoso, lo notarás enseguida. Si no lo está, asiente con la cabeza o dile “perfecto, muy bien, fantástico!” lo que tú quieras.

Defectos

Olor a corcho

El corcho huele, simplemente, a corcho. No te vas a morir si lo bebes, pero olvídate del buen aroma y sabor… Este efecto lo produce el Tricloroanisol o TCA, una reacción química de los componentes orgánicos llamados Fenoles que se encuentran normalmente en la uva, corcho, toneles, etc. que se combinan con cloro.

Picado o avinagrado

Cuando un vino no está bien sellado y existe un contacto con el oxígeno, el vino se convierte en vinagre. Lo percibirás enseguida, nada más olerlo, un olor muy fuerte a vinagre de manzana. Si lo pruebas verás que es muy ácido. No lo bebas.

Rancio

El vino huele y sabe a rancio. Es un defecto producido por la oxidación, y aunque en algunos vinos es deliberado suele considerarse un defecto. Los aromas se apagan y el vino puede tener un tono marrón.

Hay muchos más defectos, dedicaremos una entrada a los defectos del vino más adelante.

¿Qué haces si piensas que el vino tiene un defecto?

Deja pasar unos minutos y vuelve a comprobarlo. Si confirmas tus sospechas, díselo al camarero, sin vergüenza, pero tampoco dándotelas de listo. Dile exactamente qué notas raro, si huele a moho o está avinagrado…

Si el vino está bien, y eso ocurre en la mayoría de casos…
a beber, a pimplar, a tomar!! como lo quieras llamar, disfruta del vino.

¿COMO SE ELABORA EL VINO?


LOS MEJORES VINOS ESPAÑOLES SEGÚN PARKER

Los mejores vinos españoles según Parker

Parece que con la entrada de Luis Gutiérrez, el nuevo hombre de Parker para los vinos españoles, a la prestigiosa revista norteamericana The Wine Advocate, puede que empiecen o ya estén cambiando las cosas dentro del TWA, ya que su amplia experiencia podría ser clave para esta revista, abriendo paso a los vinos españoles.

Vinos españoles con 100 puntos Parker: 3 vinos andaluces en el top

La inicial puntuación que hace Luis Gutiérrez en The Wine Advocate ha incluido entre los mejores vinos del año a tres vinos andaluces. Siendo estos tres vinos los galardonados con la máxima puntuación Parker:
Reliquia Barbadillo de Palo Cortado, es un vino seco, con mucho carácter y muy viejo que pertenece a localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, de la mano de la familiar bodega Barbadillo es el único de los tres vinos elegidos con100 puntos que es seco.

Don PX Toro Albalá Convento Selección 1946, es un vino dulce con una añada muy buena, envejecido en barricas de roble americano y muy concentrado. Es una pieza única de la bodega Toro Albalá que figura bajo la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.

Moscatel Valdespino Los Toneles, es un vino del grupo Estévez, concretamente de la Bodega Valdespino, de Jérez de la Frontera (Cádiz). Es un vino dulce muy viejo de moscatel con un perfecto equilibrio de frescura, dulzura y edad.

Estos tres vinos andaluces han sido valorados con la puntuación máxima de 100 puntos en la lista Parker (The Wine Advocate). Siendo una excelente noticia, que otorga a los vinos de estas tres bodegas españolas un merecido reconocimiento de calidad en el mercado internacional y sobre todo el nombre que adquieren estas bodegas cara al futuro. Además, es la primera vez que esta revista norteamericana otroga en España su máxima puntuación a vinos dulces, como son en este caso Don PX Toro Albalá Convento Selección 1946 y Moscatel Valdespino Los Toneles.

Estos resultados concuerdan bastante con la opinión de los foreros de Verema, como pudimos comprobar en el post Los mejores PX según los foreros de Verema.

Mejores puntuaciones de los Vinos del Marco de Jerez

Estos tres vinos del Marco del Jerez no han sido los únicos con elevadas puntuaciones dentro de esta prestigiosa lista Parker, también podemos encontrar los siguiente con puntuaciones de 97, 98 y 99 puntos bajo las D.O Montilla-Moriles y D.O Jerez:

Con 99 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):
Amontillado Coliseo VORS, Valdespino - D.O. Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda
Cardenal Palo Cortado VORS, Valdespino - D.O. Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda
Amontillado Solera Fundacional 1905, Perez Barquero - D.O Montilla-Moriles

Con 98 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):
PX Solera Fundacional 1905, Perez Barquero - D.O Montilla-Moriles
Barbadillo Reliquia Amontillado - D.O. Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda
Niños Pedro Ximenez VORS 30 Años, Valdespino - D.O. Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda
La Bota de Palo Cortado Bota Nº 41, Equipo Navazos - D.O. Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda

Con 97 puntos dentro del ranking de la lista Parker:
PX Solera 1830, Alvear – D.O Montilla-Moriles
Oloroso Solera Fundacional 1905, Pérez Barquero - D.O Montilla-Moriles
Don Px Reserva Especial, Toró Albalá - D.O Montilla-Moriles

Mejores puntuaciones de los vinos D.O Bierzo

Además de estas tres bodegas andaluzas, cuatro bodegas Bercianas bajo la D.O Bierzo cuentan también con excelentes valoraciones. Las bodegas Descendientes de J. Palacios, Raúl Pérez, Casar de Burbia y Castro Ventosa se han situado entre las mejores de la lista Parker con puntuaciones desde los 94 hasta los 97 puntos.

Con 97 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):
Moncerbal 2011, Descendientes de J. Palacios – D.O Bierzo

Con 96 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):
Ultreia de Valtuille 2010, Raul Perez – D.O Bierzo
Moncerbal 2010, Descendientes de J. Palacios – D.O Bierzo

Con 95 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):
La Faraona 2011, Descendientes de Jose Palacios – D.O Bierzo

Con 94 puntos en la lista Parker (Wine Advocate):

Tebaida Nemesio 2010, Casar de Burbia – D.O Bierzo
Corullon 2010, Descendientes de Jose Palacios – D.O Bierzo
Las Lamas 2011, Descendientes de Jose Palacios – D.O Bierzo
Valtuille Cepas Centenarias 2010, Castro Ventosa – D.O Bierzo

TIPOS DE COPAS DE VINO


domingo, 3 de noviembre de 2013

EL VINO Y SUS AROMAS


El vino y sus aromas por Homero Martínez


La cata de aromas se conoce también como: Apreciación olfativa, Apreciación de aromas, Olor del vino, Nariz del vino.


La mejor forma de apreciar los vinos es en una copa más cerrada en el borde, de manera que concentre los aromas, después de mover el contenido en sentido circular para que impregne las paredes de la copa y aumente la superficie de desprendimiento de aromas. Al describir las sensaciones se citan los productos evocados por los aromas del vino.

La cata de aromas se conoce también como: Apreciación olfativa, Apreciación de aromas, Olor del vino, Nariz del vino.

Generalmente, se admite que, una vez descorchada la botella, debe someterse el vino a la apreciación visual, brillo y color, después a la nariz y, últimamente, al paladar. Hay algunos sommelier que comentan que no debe ser así, sino se debería iniciar la cata por la apreciación de aromas, por la razón de que si existen aromas, buenos o malos, fugaces, los podríamos perder si nos entretenemos en observar el vino.

La sensibilidad ante los aromas reside en el bulbo olfativo en la zona interna y superior de las fosas nasales, hasta donde llegan los vapores volátiles del aroma, pero siguiendo dos rutas:

1. Directa, a través de la nariz al agitar la copa ante ella.

2. Retronasal o indirecta al evaporarse el vino en la cavidad bucal y pasar su aroma por vía posterior, detrás del velo del paladar, a la fosa nasal.

Es, por lo tanto, la apreciación de aromas un proceso muy complejo. La copa normal de cuello angosto es útil para apreciar el aroma del vino. No lo sería una copa abierta del tipo de cáliz. La temperatura del vino tiene mucha importancia para la cata del aroma. Una temperatura baja atenúa los aromas y una alta potenciaría en exceso la presión aromática retronasal, lo cual no es grato, resultando empalagoso. Por esta razón, la cata tiene su limitación en temperatura alta marcada por el aroma y se estima en 15-16 °C como máximo, que daría un aroma por vía retronasal de 25-26 °C. A partir de estas temperaturas el vino puede resultar no grato.

Los tiempos tienen igualmente importancia para la cata de aromas. El vino escanciado en copa inmediatamente después de abierta la botella tiene tres tiempos de aromas:

1. Durante tres minutos muestra bouquet en estancia en botella.

2. Siguen otros cinco minutos de aroma neutro.

3. Finalmente, muestra el aroma del roble de la barrica.

Algunos componentes químicos

Las sustancias que originan las sensaciones aromáticas de los vinos son muy diversas y numerosas. Se han identificado alrededor de 600, pero en un futuro, con el desarrollo de los métodos de análisis, pueden ser muchas más.

Por su naturaleza pueden agruparse en: alcoholes, ácidos, esteres compuestos carbonílicos, aminas, hidrocarburos terpénicos, carotenos.

Cada compuesto muestra su olor por razón de: concentración, punto de ebullición, peculiaridad.

· Acetato de Isoamilo: aroma a plátano de algunos vinos Merlot.

· Diacetilo: aroma a mantequilla de algunos Chardonnay.

· Geraniol: aroma a flores presente en un Gewurztraminer.

· Ionona: aroma que recuerda a las violetas.

· Linalol: aromas provenientes de las rosas y se encuentran en los vinos Moscatel.

· Pirazina: aroma que recuerda al pimiento verde y se encuentra en el Cabernet Sauvignon.

· Terpenos: los aromas a flores de un Riesling.

· Tricloroanizol: olor defectuoso a corcho.

Clasificación de los aromas

· Los primarios: Fruta. Son aquellos que provienen de la cepa. El aroma primario debe sobresalir en un vino joven, puesto que es la marca de la variedad.

· Los secundarios: Fermentación. Son aquellos que nacen de la fermentación. Los aromas secundarios son compartidos, ya que provienen de un proceso común como lo es la fermentación (alcohólica o maloláctica, por ejemplo). Ellos otorgan complejidad, pero desaparecen pronto.

· Los terciarios: Crianza. Son aquellos formados al abrigo del aire, en la botella o en la barrica, o fruto de un lento proceso de reducción que dará vida a un buscado bouquet, el último paso en la complejidad aromática de los grandes vinos. Los terciarios obedecen a la combinación de varios y complejos procesos: el aporte tostado, a coco, a vainilla de las barricas, la fisión de éstos con los primarios en la botella, y los aún misteriosos procesos de semi reducción durante el envejecimiento.

El aroma de los tintos

· Cabernet Sauvignon: nos ofrece aromas a menta, grosellas, pimienta y canela, a mina de lápiz, a pimiento rojo maduro, a chocolate negro y violetas.

· Merlot: sentimos aromas a frutillas, a ciruelas y chocolate, pero en este caso en la forma de un bombón relleno con mermelada. También hay flores, pero no menta y sí algo especiado, penetrante en la nariz.

· Pinot Noir: también es floral, pero mucho más evidente. Hay frutillas, arándanos, aromas a hojas secas y húmedas, y algo animal, inquietante pero leve.

El aroma de los tintos jóvenes

· Aromas a zarzamoras: es unos de los rasgos más característicos de la variedad de uva Tempranillo que con mayor frecuencia se detecta en los vinos tintos jóvenes o de maderada crianza.

· Aromas a grosellas: aromas primarios aportados sobre todo por las variedades de uva Garnacha y Cariñena, aunque se puede ver en algunos vinos de la variedad Tempranillo. Suele desaparecer este aroma con la crianza de los vinos.

· Aromas a endrinas: elegante evocación de los vinos elaborados con uvas de la variedad Tempranillo maduras y sanas.

· Carbón de Turba: aroma secundario habitual en los tintos de maceración carbónica. Procede de componentes azufrados y es un defecto cuando es dominante.

El aroma de los blancos

· Sauvignon Blanc debiera tener notas cítricas. Además, es probable que también encuentre manzana verde, hierbas frescas, espárragos y “sudor de caballo” que, aunque le parezca extraño, mezclado con otros aromas es incluso agradable. En los Sauvignon más elegantes, puede haber aromas minerales, a piedra o pólvora, como los magníficos blancos del Loire en Francia.

· Sémillon comparte ciertas notas con el Sauvignon (cítricas, a hierbas y manzana verde). Pero también es posible encontrar en él tonos muy suaves a miel y a pan tostado.

· Gewurztraminer, una de las variedades más aromáticas, dominan las notas florales, también algo de lima y lichi, que es uno de los descriptores más característicos.

· Chardonnay es más tropical y deja sentir notas a piña, mango y guayaba, como el que proviene del Valle de Casablanca. También a manzanas y durazno blanco. Asimismo, puede tener tonos cítricos si se trata de un Chardonnay que no ha tenido fermentación maloláctica (transformación del ácido málico en láctico). Este proceso natural, junto con bajar notablemente la acidez, le da a este vino notas a mantequilla, a crema fresca.

La madera es otra cosa. Por lo general, un blanco fermentado o con un paso leve por barrica (en Chile casi siempre el Chardonnay) agrega a su fruta notas tostadas, a vainilla, a nueces. En el mejor de los casos, los aromas de madera se complementan con los de la fruta; en el peor –y lamentablemente esto es muy común– las notas tostadas se llevan todo y sólo dejan eso: olor a madera.